Presentación

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Nosotros somos tres alumnos de 4º de ESO del IES Valadares (Vigo) y vamos a realizar, a petición de nuestro excelentísimo profesor de Lengua y Literatura Castellana, un estudio sobre el mito de Ulises desde una visión actual partiendo de la antología poética que mostramos a continuación, así como analizando su repercusión en distintos ámbitos artísticos.

No sólo en el arte.

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Kavafis escribió unos versos sobre Ítaca que sirven como guía para Rosa Díez. Uno de ellos dice que entrarás en un puerto que tus ojos ignoraban. En el último puerto en que ella quería entrar con Unión Progreso y Democracia era el Parlamento Vasco.




El concepto de Odisea como viaje se aplica también al nacimiento de una nueva vida. 



O aplicado como el viaje de la humanidad desde sus inicios hacía el progreso y la evolución.





Y no solo eso, hasta ha llegado a los videojuegos, como el siguiente: 





Así, vemos que la Odisea y la mitología en general no solo han marcado a la literatura y el resto de artes, si no que han influido en nuestro pensamiento actual, influyendo incluso, aun que en mucha menor medida, en temas científicos, tecnológicos y políticos. 

Música internacional inspirada en la Odisea.

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La Odisea de Homero y sus personajes han repercutido en muchos ámbitos del arte y en la música podemos observar la estrecha relación entre arte y mitología. Este mito es un tema universal, no entiende de lenguas y para demostrarlo, aquí enumero varias canciones en distintos idiomas que tratan la aventura de Ulises.



  • ítaca de Lucio Dalla 


Dalla, quien es amante del mar y sus travesías, se embarca en la aventura de hacernos llegar a nuestros oídos: Ítaca, quien hace alusión a la rebelión del proletariado contra los industriales en un diálogo metafórico entre un marinero y Ulises.  



  • Ulysses de Melissa Laveaux



  • Ulysses de Franz Ferdinand



En esta canción de la banda escocesa de indie rock Franz Ferdinand se hace alusión a Ulises, como el propio título indica. A simple vista no se aprecia gran relación entre la letra y el héroe más allá que la reiteración de su nombre, pero a medida que se ahonda se descubre que la canción trata sobre un hombre que no logra volver a su hogar porque no es Ulises:

"then suddenly you know
you’re never going home"

  • Calypso de Suzanne Vega



Calipso es una cancion cantada por la cantante americana Suzanne Vega. El tema es el cuento de Calipso y Odiseo en el mito griego de la Odisea contado desde el puto de vista de Calipso esta vez.

  • Home at Last de Steely Dan



Home at Last de Steely Dan cuenta el encuentro de Ulises con las sirenas en la Odisea.

Conozco esta súper carretera
este familiar sol brillante.
Supongo que soy el afortunado.
¿Quién escribió la canción del mar cansado
ubicado en la costa pacífica este?
¿Crees que has escuchado esto antes?

Así el peligro de las rocas es sin duda el pasado.
Todavía sigo atado al mástil.
¿Podría ser que he encontrado mi casa, por fin?
Por fin en casa.

Se sirve el buen retsina
Ella me mantiene seguro y caliente
Es sólo la calma antes de la tormenta
Llamada en la reserva
Cuánto tiempo, gracias amigo
Creo que voy a probar suerte de nuevo

Así el peligro de las rocas es sin duda el pasado
Todavía sigo atado al mástil
¿Podría ser que he encontrado mi casa, por fin?
Por fin en casa.



  • The Odyssey de Symphony X

Letra original

The Odyssey
[Part I Odysseus' Theme / Overture]
[music / orchestration - Romeo]
[instrumental]
[Part II - Journey to Ithaca]
[music - Romeo]
[lyrics - Allen, Romeo]
To the one that I love, my journey has begun
When our eyes meet once more there will be peace
The taste of your lips the warmth of your touch
again, forever, two souls as one
Seems like forever that my eyes have been denied
Home - I'm dreaming of the home
I've been twenty years away from all I ever knew
to return would make my dream come true
Seasons of sorrow have stolen all my years
I miss the rolling hills of Ithaca
I've been through battles and cried a sea of tears
but the tide is changing, and with it all my fears
Seems like forever that my eyes have been denied
Home - I'm dreaming of the home
I've been twenty years away from all I ever knew
to return would make my dream come true
Behold the sea and winds of Jove
We set sail guided by the stars above
The ports of Troy escape our view
a cold and stormy fate awaits our rendezvous
Onward we ride, into the raging fury
Setting our course by the moon and sun
We forge ahead seeking glory
Yet the journey has just begun
Onward we ride - nine days we brave her might
we are coming home...
[Part III - The Eye]
[music- Romeo]
[lyrics - Romeo]
Awakened at dawn - Land dead ahead
with the winds of the morning we change course
no remorse, a place forbidden to all
Search all the grounds - find food and water
Yet journey not into the Cave of Woe
long ago, a legend spoke of a beast
A thousand riches hidden deep within the stone
A thousand nightmares mortal blood forever flows
A mountainous black - engulfed in a shadow
a bone-chilling growl and an Eye of Hate
a ghastly fate - held prisoner by the Eye
Yet he must sleep - as the daylight fades
we focus our senses and sharpen our blade
we take aim - In silence we strike
A thousand riches hidden deep within the stone
A thousand nightmares - blood runs forever - from the Eye...
[Part IV - Circe (Daughter of the Sun)]
[music - Romeo]
[Lyrics - Romeo]
We sit adrift on the open sea
The gift of wind, by Zeus, concealed - so carelessly
We break the waves on a course untrue
across the endless plain of blue - a new coast in view
Yeah...
We carouse with the maiden
beneath her eyes the madness lies
...in mystery
I drink deep from the chalice
of gold and jade - my senses fade
...I'm mesmerized
Stay - like those before
I condemn you all - from walk to crawl
...metamorphasized
No - my will it defies her
speak the verse - lift the curse
...she's mesmerized
Am I asleep?
Tell me Daughter of the Sun
There's vengeance in the air and all things must be undone
[Part V - Sirens]
[music - Romeo]
[lyrics - Romeo]
Dire warnings -
told by the sorceress in white
'false bringers of love' - Sirens
echoing songs from above
Wings flowing -
floating on Sea of Lies
I defy their vision
Elysium swallows my cries
Embracing -
maidens of lust stimulate
and manipulate my senses
I welcome a watery grave
Tied steadfast to the mast
tragedy awaits me
I'm falling victim
betrayed by the sea
[Part VI - Scylla and Charybdis]
[a) Gulf of Doom]
[b) Drifting Home]
[music / orchestration - Romeo]
[instrumental]
[Part VII - The Fate of the Suitors / Champion of Ithaca]
[music - Romeo]
[lyrics - Lepond, Romeo]
So this is home...
In the guise of a beggar - Minerva guides my way
I find my kingdom in jeopardy
Vengeance - it swells within me
As I spy so many who eye my Queen
I'll make them pay for this blasphemy... All will see
Triumphant - Champion of Ithaca
I will right all the wrongs
Let the Gods sing my song
Triumphant - Champion of Ithaca
Let a new life begin
my journey has come to and end
A contest of valor
'to pierce the twelve rings
in a single arrow's flight'
Yet, not a one can string the bow
My veil of silence lifted
All is revealed
revenge burns in my heart
thrashing and slashing down all my foes...to claim the throne
Triumphant - Champion of Ithaca
I will right all the wrongs
Let the Gods sing my song
Triumphant - Champion of Ithaca
Let a new life begin
this is the end of my Odyssey
Seems like forever that my eyes have been denied
Home - I'm finally home
I've been twenty years away from all I ever knew
I have returned to make my dream come true

Letra traducida

LA ODISEA
Parte I – Obertura del tema “La Odisea”- Instrumental
Parte II-
VIAJE A ITACA
Para aquella a quien yo amo, mi viaje ha comenzado
Habrá paz cuando nuestros ojos se encuentren una vez más
El sabor de tus labios, el calor de tu tacto
Otra vez, para siempre, dos almas unidas
Parece una eternidad que han sido negados a mis ojos
Hogar, sueño con el hogar
He estado veinte años fuera de todo lo que conocía
Volver haría mi sueño realidad
Épocas de penas han robado todos mis años
Hecho de menos las colinas ondulantes de Itaca
He estado en batallas y llorado un mar de lágrimas
Pero la situación está cambiando, y con ello todos mis miedos
Parece una eternidad que han sido negados a mis ojos
Hogar, sueño con el hogar
He estado veinte años fuera de todo lo que conocía
Volver haría mi sueño realidad
Contemplo el mar y los vientos de Júpiter
Zarpamos guiados por las estrellas en el firmamento
Los puertos de Troya escapan de nuestra vista
Un frío y tormentoso destino espera a nuestro encuentro
Hacia delante navegamos, dentro de una furia embravecida
Fijando nuestro curso por la luna y el sol
Avanzamos con rapidez persiguiendo la gloria
El viaje todavía acaba de comenzar
Hacia delante navegamos nueve días afrontamos su poder
Volvemos a casa
Parte III
EL OJO
Despiertos al amanecer, delante, tierra muerta
Con los vientos matinales cambiamos nuestro curso
Sin remordimientos, un lugar prohibido para todos
Registrar todos los terrenos- Encontrar agua y comida
No vayáis todavía a la Cueva del Martirio
Hace tiempo, una leyenda hablaba de una bestia
Miles de riquezas enterradas profundamente dentro de la roca
Miles de pesadillas, sangre mortal fluye eternamente
Negra montaña- rodeado de una sombra
Un espeluznante rugido y un Ojo del Odio
Un espantoso destino- retenido prisionero por el Ojo
Todavía debe de estar durmiendo- mientras la luz del día se apaga
Agudizamos nuestros sentidos y afilamos nuestras hojas
Apuntamos – En silencio atacamos
Miles de riquezas enterradas profundamente dentro de la roca
Miles de pesadillas- la sangre corre eternamente desde el ojo.
Parte IV
CIRCE (HIJA DEL SOL)
Vamos a la deriva en el mar abierto
El regalo del viento, oculto por Zeus- tan despreocupadamente
Rompemos las olas en un curso inexacto
A través de una interminable llanura azul- una nueva costa a la vista
Si…
Nos vamos de juerga con la doncella
Bajo sus ojos yace la locura
En misterio….
Bebo todo del cáliz
De oro y jade -mis sentidos se desvanecen
Estoy hipnotizado
Engañado- como los anteriores
Os condeno a todos- De caminar a arrastraros (9)
Transformados
No- mi voluntad la desafía
Recito el verso (10)- Desaparece la maldición
Está hipnotizada
¿Estoy durmiendo?
Dime hija del sol
Hay venganza en el aire y todas las cosas deben de ser deshechas
Parte V
SIRENAS
Horrendos avisos
Contadas por la hechicera de blanco
“Falsos portadores del amor”- Sirenas
resonando canciones desde arriba
Corre el viento
Flotando en un mar de mentiras
Desafía sus visiones
Eliseo engulle mis ruegos
Aceptando
Doncellas de la lujuria estimulan
y manipulan mis sentidos
Recibo una mojada tumba
Atado firme al mástil
La tragedia me espera
Soy una víctima debilitada
Engañado por el mar
Parte VI
ESCILA Y CARIBDIS (instrumental)
Parte VII
EL DESTINO DE LOS PRETENDIENTES/DEFENSOR DE ITACA
Asi que este es el hogar
Con el aspecto de un pordiosero- Minerva me guía en mi camino
Encuentro mi reino en peligro
Venganza- aumente dentro de mí.
Mientras descubro a muchos que observan a mi reina
Les haré pagar por esta blasfemia. Ya lo verán.
Victorioso- Defensor de Itaca
Enderezaré a todos los malos
Dejad que los dioses canten mi canción
Victorioso- Defensor de Itaca
Deja que comience una nueva vida.
Mi viaje ha llegado a su fin
Una disputa de valor
“Atravesar los doce anillos
de un solo flechazo”
Todavía, nadie puede encordar el arco (11)
Mi velo del silencio se alzó (12)
Todo es revelado
La venganza arde en mi corazón
Despellejando y rajando a todos mis enemigos- para reclamar el trono
Victorioso- Defensor de Itaca
Enderezaré a todos los malos
Dejad que los dioses canten mi canción
Victorioso- Defensor de Itaca
Deja que comience una nueva vida
Este es el fin de mi odisea
Parece una eternidad que han sido negados a mis ojos
Hogar- al fin estoy en casa
He estado veinte años fuera de todo lo que conocía
He vuelto para convertir mi sueño en realidad.



  • Penelope de Robi Rosa
Robi Rosa se mete en el papel de Ulises, el cual extraña a Penelope y la tiene presente en todo momento.
Qué lejos tú,
qué lejos yo.



  • Tales of Brave Ulysses de Cream
Tales of Brave Ulysses es una canción anglosajona de Cream que recuenta la historia de Homero. Se habla de Afrodita y las sirenas principalmente.


"Cómo sus oídos desnudos fueron torturados
por las sirenas que cantaban dulcemente
porque las vibrantes olas te están llamando
a besar sus labios laceados de blanco"


Influencia del mito en la literatura española.

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La literatura española no se muestra ajena a ese afán por reinterpretar al héroe paradigmático y a los personajes más allegados a él, si bien no logra plasmarlo en ninguna obra de proyección universal. 

  • Novela:
- Prometeo de Ramón Pérez de Ayala

Juan Pérez Setignano, el protagonista de Prometeo, primera novela poemática de Pérez de Ayala, es hijo de italiana y español. Insatisfecho con su experiencia vital, aspira a una vida plena que no cree poder alcanzar en Italia. Por ello decide intentarlo en España, cuya geografía recorre en buena parte con el nombre, más heroico según él, de Marco. Pero no consigye colmar sus aspiraciones: ha de conformarse con una cátedra de griego en Pilares. Convencido de que sólo el mediocre tiene cabida en el país, de que no hay lugar para los seres más completos, aquellos en quienes se aunan en armonía pensamiento y acción, renuncia al éxito personal. Es un Ulises- cuya síntesis de heroicidad y humor siempre admiró-... pero frustrado. Aun que no se rinde del todo.
Acaricia la idea de un hijo superdotado, verdadero titán capaz de realizar lo que él no pudo, de "arrebatar el fuego divino." Y al fundir ahora con el anterior el mito de Prometeo, Pérez de Ayala degrada a los dos: Marco, quien, no lo olvidemos, en realidad tiene el vulgar nombre de Juan Pérez, ha caído inevitablemente, por ambicioso. La esposa, la Nausikaá de este relato, se llama Perpetua Meana. Y el hijo de ambos se aparta en todo del ideal anhelado por el padre: deforme y perverso, acabará por suicidarse. Es una visión sarcástica del superhombre de Nietzsche. Visión, en definitiva, alejada de la de Katzantzakis; más cercana a la de Joyce. Pérez de Ayala subvierte el mito. Y la subversión irónica de la cita es constante en todas sus narraciones, a las que recorre como un estilema. 



-Las mocedades de Ulises de Álvaro Cunqueiro


En Las mocedades de Ulises, la fantasía de Cunqueiro toma el mito homérico como pretexto. Ulises, Agamenon, Penélope, Edipo, Helena, Hércules, Medea, Menelao, París y Poseidón, conviven en singular anacronismo como Amadís de Gaula, los Doria, Don Enrique el Navegante, Doña Ginebra, el duque de Mantua, Otelo, Ricardo Corazón de León, Virgilio… Y así por ejemplo resulta que Ricardo Corazón de León fue abuelo de Ulises. Mitos helenizantes, deidades cristianas, piadosas e increíbles hagiografías, justas caballerescas de amor cortés o las consejas mágicas de un aquelarre romántico y rural se alternan en este libro henchido de erudición clásica y de dulces y evocadores arcaísmos. Adentrémonos pues por la maraña jubilosa de estas mocedades que uno hubiera querido para sí, vagancias de libre primogénito en una tierra antigua y acaso fatigada. Y de la mano de este singular Ulises vayamos desvelando paisajes, enhebrando misterios y poblando de seres maravillosos un orbe antiguo que, por otra parte, nos llega limpio y transparente como si acabara de nacer.
A continuación, el fragmento inicial de la obra: 

"Este libro no es una novela. Es la posible parte de ensueños y de asombros de un largo aprendizaje -- el aprendizaje del oficio de hombre --, sin duda difícil. Son las mocedades que uno hubiera querido para sí, vagancias de libre primogénito en una tierra antigua, y acaso fatigada. Un hadith islámico cuenta que la tierra dijo a Adán, al primer hombre, cuando fue creado:

- ¡Oh, Adán, tú me vienes ahora que yo he perdido mi novedad y juventud!

Pero toda novedad y primavera penden del corazón del hombre, y es éste quien elige las estaciones, las ardientes amistades, las canciones, los caminos, la esposa y la sepultura, y tambien las soledades, los naufragios y las derrotas.
Buscar el secreto profundo de la vida es el grande, nobilísimo ocio. Permitámosle al héroe Ulises que comience a vagar no más nacer, y a regresar no más partir. Démosle fecundos días, poblados de naves, palabras, fuego y sed. Y que él nos devuelva Ítaca, y con ella el rostro de la eterna nostalgia. Todo regreso de un hombre a Ítaca es otra creación del mundo.
No busco nada con este libro, ni siquiera la veracidad última de un gesto, aun cuando conozco el poder de revelación de la imaginación. Cuento como a mí me parece que sería hermoso nacer, madurar y navegar, y digo las palabras que amo, aquellas con las que pueden fabricarse selvas, ciudades, vasos decorados, erguidas cabezas de despejada frente, inquietos potros y lunas nuevas. Pasan por estas páginas vagos transeúntes, diversos los acentos, variados los enigmas. Canto, y acaso el mundo, la vida, los hombres, su cuerpo o sombra miden, durante un breve instante, con la feble caña de mi hexámetro."




- Tiempo de silencio de Martin Santos

Con el Ulises de Joyce como modelo, Tiempo de silencio prodiga las alusiones a la Odisea y otros mitos clásicos. De "odisea" se califican las peripecias de Pedro, el protagonista; Florita se emparenta con Nausicaa; Cartucho es un trasunto del Cíclope; Dorita asume el doble papel de Calipso y de Penélope; al episodio de Circe corresponde (como en Ulises) el de un burdel.



  • Teatro

- La tejedora de sueños de Antonio Buero Vallejo

La tejedora de sueños de Buero representa probablemente el mejor tratamiento
que el tema de Ulises ha recibido en el teatro español de nuestro
siglo, lo cual no es nada exu-año si tenemos en cuenta que Buero es, en opínion
(que compartimos) de destacados críticos, el autor español que más y
mejor ha ahondado en las características y posibilidades -actuales de la tragedia.
El Ulises de Buero mantiene su «porte heroico» en lo que a su aspecto
tisico se refiere: el «viejo mendigo de cabellos grises y mirada hutdiza,
recio, pero encogido por los reveses de la fortuna» que hace su presentacion
en escena en compañía de Telémaco, se transforma en el momento
de su revelación «no en un anciano vencido por los años, sino en un
hombre maduro y corpulento», fuerte, flexible e implacable, tal como lo
recuerda Penélope. Pero por lo que a su carácter se refiere, Buero se
inscribe en la tradición antihomérica que lo presenta como un hombre frío,
calculador y egoísta. Así, el hecho de que aparezca disfrazado de mendigo
obedece por un lado a su deseo de no ser reconocido por los pretendientes
antes de poder consumar su venganza, pero también a su intención de espiar
a Penélope ante la sospecha de que haya podido serle infiel, de manera que
se presta a ayudar a los pretendientes a descubrir el secreto de la tela que teje
Penélope, para lo cual se oculta cerca del templete que custodia la labor de
su esposa y ello le permite escuchar durante buena parte del acto segundo la
conversacion entre Penélope y Anfino y descubrir así lo que su mujer piensa y siente realmente antes de darse a conocer.
Durante la matanza de los pretendientes el Ulises de Buero no se comporta
en realidad de manera muy diferente al Ulises homérico en lo que
respecta al trato que da a sus enemigos (aunque este Ulises asetea a los pretendientes
desde un plano más elevado, desde una terraza, sin arriesgar en
exceso su vida).

- El retorno de Ulises de Gonzalo Torrente Ballester

Un toque humorístico pretende tener también el Ulises que traza
Gonzalo Torrente Ballester en El retorno de Ulises, obra considerada fallida
por la crítica. Torrente parte de la idea de que las aventuras de Ulises son
una pura invención. Esta tradición se encuentra ya en la Antigúedad y la
tenemos documentada en el Palamedes de Filóstrato, donde se dice que para
componer su Odisea Homero consultó precisamente al fantasma de nuestro
héroe, el cual naturalmente le relató unas historias fabulosas en las que
él salía muy bien parado, y la misma idea se ha recogido en nuestro siglo
en la versión más antiheroica que imaginarse cabe, Un nacimiento de la Odisea
de Jean Giono (1938), donde Ulises es un bala perdida que ha pasado diez
anos de taberna en taberna y de burdel en burdel por los puertos del
Mediterráneo y que debe inventar sus increíbles aventuras para excusar su
inexcusable ausencia, temeroso además del musculoso amante que entretanto
se ha buscado Penélope. Tales historietas conocen una extraordinaria
difusión y Ulises es recibido en Itaca como un gran héroe y no como
el viejo sórdido e hipócrita que es, Penélope despide a su amante y al final
de la pieza la sombra de un suspicaz y resentido Telémaco se cruza en su
camino y amenaza su precaria prosperidad. La incredulidad de Telémaco,
como veremos, es también motivo importante en la obra de Torrente,
cuyo Ulises no es, sin embargo, un bellaco como el de Giono.


-¿Por qué corres Ulises? de Antonio Gala

Penélope obtiene al final de la obra el premio de recuperar a un Ulises ya
«domesticado» en pago a sus numerosos trabajos, uno de los cuales, y no
el más liviano, fue el de guardar las formas, puesto que «se distrajo» con frecuencia
en sus largos años de espera. Esta Penélope representa la estabilidad para su Ulises, aunque ello signifique aburrimiento y estatismo, su último refugio para soportar la vejez, juntas dos personas que no han sabido hacerse felices mutuamente por culpa de ambos.

Ítaca de Kavafis.

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En este bello poema de Kavafis nos encontramos de nuevo con la metáfora del viaje, con el periplo del heroe, circular. Una alegoria de la vida y sus pruebas, un retorno a lo identico, vida y muerte, los opuestos reunidos por el tiempo.

“Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.

A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.

Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;

anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.

Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.”






Este poema es versionado y musicado por el catalán Lluís Llach, canción en la que Ítaca representa Cataluña y pide libertad e independencia.



Esta canción es versionada por otra cantante catalana, Beth, que mantiene la idea principal que Llach quería expresar.

Odisea de Kazantzakis.

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El gran hilo que une la antigua y la nueva Odisea es obviamente Ulises. Él es el personaje antiguo, el hombre del largo peregrinar en busca de la patria y el hogar; que ha retornado finalmente, pero en cuyo espíritu triunfa el desencanto que su gente y su casa le producen, así como un irrefrenable afán de nuevas aventuras y experiencias. Odiseo comienza a transformarse desde su llegada y continuará cambiando a través de su nuevo y más dilatado viaje, viaje sin regreso.
No son muchos los personajes homéricos que tienen figuración y actuación en la Odisea de Kazantzakis. Algunos serán recordados en el relato que Ulises hace a su familia al comenzar la rapsodia II: Circe, Calipso, Nausícaa. Otros personajes tendrán actuar y destino distintos del que les consagró Homero. Menelao, decadente y miope, será abandonado una vez más por Helena. Idomeneo, en Creta, en los límites de la decrepitud, sucumbirá entre las llamas de una revolución, a la que contribuirá Odiseo. Helena, en su belleza inmarcesible, muestra una vitalidad renovada; vive un nuevo destino en el que fundará nueva estirpe, con hijos, nietos y bisnietos. Telémaco, liberado de la tan fuerte personalidad de su padre, parece que tendrá una vida próspera y pacífica en Itaca.
A Penélope, intensamente desdichada en la nueva Odisea, y a su abandono, hay que dedicar un extenso estudio.
A través del interminable peregrinar de Odiseo en torno a cuyo viaje van apareciendo innumerables personajes, algunos dentro de cantos o de sueños, no son pocos los momentos de intensa emoción del rudo peregrino o de algunos de aquellos con los que se cruza, con los que conversa o discute o con los cuales actúa en todas las "etapas activas" de su caminar. Entre esos momentos en que aflora la emoción y la ternura en el incansable buscador, acaso los más hermosos sean aquellos que recuerdan a dos personajes que en la nueva Odisea no viven ya. Uno tampoco vivía ya en el poema homérico y el otro murió al retorno de Ulises. Aquí nos referiremos a uno de ellos: a la madre del peregrino.
De la muerte de su madre Anticlea se impone Odiseo al ver su sombra, cuando le es dado descender al mundo de los muertos, en el poema homérico. No sabemos cuánto tiempo había vivido después de la partida de su hijo. Posiblemente murió después de saber que Troya había caído y que los principales guerreros habían regresado. Argos, el perro de Odiseo, inmortalizado en breves versos por el poeta, muere al volver su amo. En la nueva Odisea, el fiel animal, muerto "hacía miles de años", tiene una breve figuración. También es muy breve la de Anticlea. Y en ambos casos, creemos que la poesía de Kazantzakis, la inagotable poesía de la Odisea, alcanza momentos de elevada y emocionante belleza. Y en los dos pasajes hay contraste entre la tan compleja personalidad de Odiseo, la dureza inflexible de su larga lucha y su interminable búsqueda, y la tierna emoción unida al recuerdo de esos dos seres humildes, humildes en los dos poemas, el homérico y el moderno.
En el territorio sombrío del dios Hades, vendrá a enterarse Odiseo de la muerte de su madre. Pero antes de recordar la hermosa y conmovedora escena del encuentro de ella y su hijo, examinemos las dos menciones que de Anticlea hallamos hacia el final de la historia de Ulises, cuando éste ya ha regresado a Itaca.
Odiseo, en apariencia de forastero indigente y presentándose como ex combatiente de Troya, es acogido por el porquerizo Eumeo, y, sin ser reconocido, le pregunta por la familia de su presunto compañero de armas. No se da por enterado de que madre ha muerto, como lo comprobó en su bajada a los dominios de Hades. Interroga así al mayoral de los pastores: "¿Dime si la madre del divinal Odiseo y su padre, a quien al partir dejó en el umbral de la vejez viven aún y gozan de los rayos del sol o han muerto y se hallan en la mansión de Hades?" Entonces, escuchamos ahora de labios del fiel siervo lo que Ulises oyó decir a la sombra de su madre: "Laertes vive aún y en su morada ruega continuamente a Zeus que el alma se le separe de los miembros; porque padece de grandísimo dolor por la ausencia de su hijo y por el fallecimiento de su legítima y prudente esposa, que le llenó de tristeza y le ha anticipado la senectud. Ella tuvo deplorable muerte por el pesar que sentía por su glorioso hijo." Y hay aquí un breve y buen recuerdo de aquella mujer: "Mientras vivió, aunque apenada, holgaba yo de preguntarle y consultarle muchas cosas." Al llegar Eumeo a la pubertad, y después de haberse criado con la hija menor de Anticlea, "a mí púsome un manto y una túnica, vestidos muy hermosos, diome con qué calzar los pies y aun me quiso más en su corazón. Ahora me falta su amparo, pero las bienaventuradas deidades prosperan la obra en que me ocupo [...]. Pero no me es posible oír al presente las dulces palabras de mi dueña ni lograr de ella ninguna merced".
Cuando Odiseo, sin haberse dado a conocer, le cuenta a Laertes que conoció a su hijo y lo hospedó, éste, "con los ojos anegados de lágrimas", le pregunta cuántos años hace que tuvo lugar ese encuentro. Entonces, menciona, sin nombrarla a su esposa Anticlea, que murió de pesar y no pudo siquiera amortajar y llorar a su hijo muerto en lejanía; y luego pregunta: "¿Cuántos años ha que acogiste a ese tu infeliz huésped, mi hijo infortunado, si todo no ha sido un sueño?" Tales son las breves menciones de la madre de Ulises en el poema, aparte de su aparición en la rapsodia XI. Al penetrar en la región de los muertos, primero viene donde Odiseo el alma de Elpenor y en segundo lugar la sombra de Anticlea, a quien hasta ese momento creía viva. Llora Ulises y se le "inunda el pecho de dolor", pero a pesar de su aflicción le impide llegar a beber la sangre que la reanimaría, pues debe hablar primero con el alma del adivino Tiresias:

Mas entonces el alma llegó de mi madre difunta,
de Anticlea que engendrara el magnánimo Autólico. Viva
la dejé en mi mansión al salir para Troya sagrada;
brotó el llanto en mis ojos al verla, inundóseme el pecho de dolor...
Es conmovedora esta escena. Odiseo sabe ahora que su madre está muerta y llora al ver a su alma. Ésta a su vez observa quizás la conversación de su hijo con Tiresias, se queda en silencio junto a la sangre. Por eso, al terminar de hablar con el adivino, Ulises le pregunta cómo podrá reconocerlo Anticlea: "¡Tiresias...! Veo el alma de mi difunta madre, que está silenciosa junto a la sangre, sin que se atreva a mirar de frente a su hijo ni a dirigirle la voz. Dime, oh rey, ¿cómo podrá reconocerme?" Tiresias le dice que las almas que se acerquen a la sangre le hablarán y le darán noticias. Anticlea viene a tomar sangre y notando al punto a su hijo, le habla "llena de lástima":
¿Cómo fue tu llegada, hijo mío, al país de las brumas
vivo aún? El paraje es difícil de ver por los vivos,
porque hay en mitad grandes ríos, tremendas corrientes,
el océano ante todo, que a nadie de cierto es posible
de otro modo pasar que teniendo una sólida nave.
Sigue la pregunta de Anticlea acerca del itinerario de su hijo hasta llegar a los dominios de Hades y la respuesta de Odiseo, quien explica que todavía no ha podido volver a su tierra, de la que un día se alejó "con dolor". Pero enseguida, es él quien interroga a su madre acerca de su muerte y sobre Laertes y Penélope.
Anticlea da a Odiseo información sobre su esposa y su hijo, sin aludir a la conducta de los pretendientes. Penélope lo espera y Telémaco gobierna su hacienda tranquilo. Sólo las noticias sobre Laertes son tristes. Detalla la madre la situación del anciano y luego le habla de su propia muerte, causada por la pena que la ausencia del hijo, "luz" de su alma, le causaba. Esta última parte de la escena está empapada de tristeza ante la terrible realidad de la muerte:
Ésta ha sido mi muerte también, tal cumplí mi destino:
no acabó mi existencia en palacio la gran flechadora,
la de tiro infalible, lanzando sus blandas saetas,
ni cayó sobre mí enfermedad como aquellas que suelen,
en fatal consunción, arrancar de los miembros el alma;
no, mi Ulises, mi luz, fue mi pena por ti, fue el recuerdo,
fue tu misma bondad quien dio fin a mi gozo y mi vida.
Entonces Odiseo trata de abrazar a su madre, avanzando tres veces hacia ella, pero no puede, pues ella "a manera de ensueño o de sombra" se escapa de sus brazos. Con "agudo dolor", le pregunta por qué no puede echarle los brazos para que ambos puedan saciarse "de los rudos sollozos". Anticlea le explica que los difuntos son sólo una especie de sombra. Y lo exhorta a volver sin demora al mundo de la luz, de los vivientes.
Después de las últimas palabras de Anticlea que escuchamos (leemos), pasarán cerca de tres mil años hasta que la voz de la madre de Ulises reaparezca, en la misma lengua griega (evolucionada, sin duda), en otro poema dedicado al peregrinar de su hijo. Allá Odiseo sólo vio a la sombra de su madre muerta. Aquí sólo la ve en un sueño. En efecto, en medio del interminable andar de Ulises, en la Odisea, de Kazantzakis, aparece la madre en un sueño. En el breve espacio de cuarenta y cuatro versos —de los 33,333 del poema—, en el espacio de las palabras de Odiseo, ya anciano, que narra un sueño, en la cercanía de su muerte en los hielos antárticos, nos sumergimos en un clima de dolorida emoción, que nos recuerda el encuentro de hijo y madre en la morada de Hades, allá en el tiempo de Homero. No oiremos la voz de Anticlea, aunque en un momento el propio Ulises en su hablar ponga palabras en labios de su madre. En el sueño, Ulises asiste a la agonía de su madre, a la que en el poema homérico no pudo acompañar en esa hora triste, pues se batía ante los muros de Troya o luchaba para escapar de los peligros que la animadversión de Poseidón ponía en su marítima senda. Ahora, en el fluir del tiempo incalculable de la nueva Odisea, el rudo lobo de mar "de múltiple ingenio", ahora solitario y anciano asceta, después de haber vivido revoluciones y múltiples peripecias; habiendo dejado atrás los confines meridionales de África y realizado su penúltima navegación hacia los hielos antárticos, Odiseo, en la aldea polar donde encontrará luego a los últimos seres humanos, sueña con su madre.
Revive aquí el hijo dolorido de la undécima rapsodia homérica. Quedan a un lado la ferocidad y las inclemencias que más de una vez ha demostrado en su caminar. Nos acercamos a un hombre transido de dolor, pleno de viva ternura para con la madre que agoniza. Cuando él recuerda "la santa sonrisa melancólica" de Anticlea, nosotros recordamos los momentos en que Odiseo, al morir Laertes (en la nuevaOdisea), contempla emocionado el "rostro santificado" de su anciano progenitor y procede con unción a darle sepultura. Por años no había soñado con ella y esto era una pena secreta en sus entrañas.
Ahora, en la soledad de la isla de hielo, que es su última estación antes de irse a encontrar con la muerte, Odiseo, en el sueño, se traslada "al palacio venerando de su padre", y se ve junto al lecho de su madre que agoniza, pálida como la cera. Le sostiene la mano y siente cómo la va abandonando la vida. El hijo, pálido también por el dolor, la besa y le habla, tratando de convencerla de que ella sólo está soñando; que todo pasará; que el mal sueño terminará en alegría, pues su nuera la noche anterior ha sentido un golpe en el vientre, así que vendrá en la mañana a anunciarle la feliz nueva de que dentro de poco podrá acariciar a su nieto. Vendrá el amanecer, ella despertará, llamará a todos para contarles el sueño; soñar con muerte es matrimonio, enhorabuena. Pero la madre no responde, y el hijo asiste, impotente, al avance de los tentáculos de Caronte, "el gran octópodo", hacia el corazón de la mujer.
La única y última vez que escuchamos (o leímos) la voz de Anticlea fue durante la estancia de Ulises en el mundo de los muertos, en la antigua Odisea. Ahora, dentro del sueño del peregrino, la vemos en un momento anterior a aquél, pese a que han transcurrido al menos tres mil años. Y también dentro del sueño, escuchamos (leemos) las palabras que el hijo imagina que diría su madre a la mañana siguiente, si su agonía sólo fuera un mal sueño. Y si en realidad (dentro del sueño), todo hubiera sido un sueño, ella habría recordado que Odiseo había estado tratando de reconfortarla: "Pero aquí está mi buen hijo que siempre me consolaba."
Pero leamos este bello pasaje, en donde vibra un hondo sentimiento de amor y piedad filial. Acaso por esto, han desaparecido las tan abundantes imágenes y símiles del poema kazantzakiano. Sólo una imagen y un símil hallamos aquí. El cuerpo, ya pesado, de la madre recibe la alegre nueva que le da el hijo "igual que recibe nuestra madre tierra la llovizna ligera". Y la imagen de Caronte en la forma de un pulpo, cuyos tentáculos van atrapando poco a poco los miembros de la moribunda, se añade a las múltiples figuras que adopta la muerte en el poema.
Por años de años a su madre no la había visto más mientras dormía,
dijérase que la tierra abrió su boca e íntegra la devoró;
y no volvió a aparecer su santa sonrisa melancólica
a conmover dulcemente el sueño de su hijo amado;
y eso era una pena secreta en las entrañas del arquero.
Y esa noche con ella soñó —como si estuviera allá—,
en el palacio venerado de su padre, y arriba fulguraban las estrellas,
y su madre, pálida como la cera, agonizaba en el lecho.
Y Odiseo, de hinojos, la mano muy blanca sosteníale
y percibía cómo su sangre morosa se detenía poco a poco
y la dulce tibieza velada de la vida se iba apagando.
Toda la noche acariciaba sus cabellos sudorosos, albísimos;
ya sus ojos se volvieron vidrio, profundamente hundidos.
Pálido, doblado, la besaba y los labios le temblaban.
"No tengas miedo, madre mía; sólo un sueño estás viendo y volverás
a despertar,
para que llames en el patio a tus criadas, a las nodrizas que se vistan,
y el viejo quehacer diario de la casa recomience.
Te diré, madre, el secreto, que tu corazón se alegre.
Ayer por la noche tu nuera despertó atemorizada,
un gran golpe sintió de improviso en su vientre con fruto;
¡y dentro de poco tomarás en tus manos al nieto!"
Hablaba el hijo así, e impasible la madre dulcemente recibía
en todo su cuerpo, ya pesado, la nueva regocijante,
igual que recibe nuestra madre tierra la llovizna ligera.
Y el hijo, para no cortar con el silencio la hebra de la felicidad,
agachado, sus ojos besa y continúa hablándole,
"Madre, ya se acerca la mañana, y el gallo va a cantar,
y el mal-sueño que te ha afectado se desvanecerá;
y en la mañana, cuando te levantes bien y se despeje la cabeza,
risueña a todos nos llamarás y nos darás su explicación:
matrimonio es en los sueños la muerte, bueno sea y bendecido;
sólo que la vi muy a lo vivo y mi corazón sufrió;
¡pero aquí está mi buen hijo que siempre me consolaba!
¿Me escuchas, madre mía? ¡Sonríe y mueve tus ojos!"
La noche entera clamaba el hijo y luchando sostenía en
sus brazos
con manos invisibles a la madre para que no parta;
pero el gran octópodo, Caronte, la arrastraba de los pies,
que ya se helaban, y se extendía, mudo, subiendo sus tentáculos
en sus viejas y delgadas piernas, las rodillas, la cintura;
y el hijo infeliz, impotente y doblado, iba siguiendo su ascenso
hasta que tocara el tibio corazón y la madre expirara.
Toda la noche retenía a la mujer entre sus brazos,
y al amanecer abrió los ojos; sus entrañas se habían petrificado
y no podía levantar las manos, como si todavía sostuvieran,
apretado, el pesado e invisible cadáver de la madre.
Lentamente se arrastró, juntó ramas, enciende una fogata
y enfrente de ella tendió su cuerpo endurecido y azuloso. 

Ulysses de Joyce.

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La novela pone en relieve un día en Dublín en el período cuando era una deprimida ciudad regional del Reino Unido. A sus personajes no les ocurre nada fuera de lo común: Stephen Dedalus, un hombre joven que acaba de enviudar y que tiene un trabajo mal pago en la docencia, se emborracha junto a unos estudiantes de medicina y a continuación tiene un enfrentamiento con unos soldados británicos; Leopold Bloom, un precursor temprano del vendedor de publicidad, asiste a un entierro en Glasnevin, pasa por la oficina de su periódico, almuerza en Davy Byrne's, se involucra en una pelea con un par de “figuras” temibles de Dublín y se encuentra con Stephen más tarde.
A primera vista, esto no llega a ser la clase de material que iluminaría los ojos de los editores de cualquier casa editorial. En primera instancia, la mayoría de los lectores que han escogido este tomo, lo ha abandonado luego del primer par de capítulos: las principales razones por no llegar a terminar el libro son que el mismo resulta “difícil” y “aburrido”. Aún así, esta novela ha sobrevivido el pasar del tiempo; dominando la literatura moderna y a la vez ha inspirado a generaciones de simples mortales. La pregunta es, “¿por qué?”
Uno de los partidarios más elocuentes y vocíferos de Joyce en Irlanda es el senador David Norris, antiguo profesor del departamento de Filología Inglesa del Trinity College en Dublín. Para él, Ulises es una fuente constante de maravilla y celebración:
“Probablemente sea la novela más importante del siglo XX (ciertamente lo es en inglés) y una de las mejores obras de la imaginación creadora que se hayan jamás realizado. Es una magnífica novela humana y cómica: aboga maravillosamente por los valores humanos y festeja el hombre común y corriente”.

El 16 de junio de cada año, y desde 1956, se celebra el Bloomsday en varias partes del mundo. Originariamente en Dublín, ciudad natal de Joyce, pero también en muchas otras ciudades. El nombre proviene del protagonista de la novela: Leopold Bloom, alter ego ficcional de Joyce.



  • Ulises en Twitter
El Ulises de Joyce ha conseguido llegar hasta el microblogging a manos de sus fanáticos que han publicado el Bloomsday de este año publicando su obra de manera colectiva en Twitter. Fue el 16 de junio de este año y los editores fueron cientos de lectores de Joyce, quienes se anotaron en una lista y escogieron el pasaje que más les gustaba. La novela fue dividida en 96 partes, las cuales fueron publicadas cada 15 minutos. Los requerimientos para participar fueron, por supuesto, amar la obra de Joyce y tener un conocimiento avanzado de twitter.
El proyecto llevó como nombre Ulysses meets twitter 2011 (El Ulises conoce o encuentra a twitter, sería la traducción literal). La cuenta de twitter en la que quedó recogida la experiencia es @11ysses.



  • Ulises en el cine
Con el Ulysses (1967) de Joseph Strick, asistimos a una versión del libro que, buscando simplificar en imágenes visuales las complejas imágenes literarias que teje Joyce, logra por momentos, obviando muchos pasajes y subtramas, pero manteniendo un tono que los lectores de Joyce encontrarán bastante justo, una adaptación bastante digna, entre las muchas formas en las que ésta se podría haber afrontado. Nominaciones a diversos premios importantes no bastaron para que la película obtuviera un justo reconocimiento internacional, la prohibición de ser proyectada en Irlanda, hasta el año 2000, tampoco ayudó a que la cinta se diera a conocer, y condenada estaba al olvido, hasta ahora, gracias a su aparición en DVD.

¿Pero tiene algún sentido pensar en que una película que adapta una obra célebre se prohiba hoy en día? Acaso el retrato de Irlanda que hizo Joyce, que la película muestra sin tapujos, no fue del agrado de algunos censores irlandeses, en su momento los libros de Joyce fueron perseguidos también en su tierra natal. Escandaliza en todo caso, que una adaptación que trasvasa la historia de comienzos del siglo XX a mediados de los años 60, pero que conserva idénticas las situaciones, los diálogos, no se vuelva anacrónica. La mezquindad, la intolerancia y el odio que ponen en evidencia una serie de pequeños dublineses contra el comerciante judío, (en el libro antes del holocausto, en la película después) resulta siempre infame. Y acaso la metáfora que hace Strick, su valor añadido a la obra original, sea el poner en evidencia lo poco o nada que su país, cuna de escritores fantásticos como el que más (Swift, Bernard Shaw), evolucionó a lo largo de 6 décadas.

Estamos ante un gran homenaje a la obra cumbre de Joyce, pero también ante una cinta amable que sin caer en ligerezas, sabe recoger de una manera bastante jovial, la esencia de ese libro que quiso en su momento, haciendo una extraña parodia de la Odisea de Homero, englobar a todos los libros escritos desde aquel. ¿Resulta entonces válido adaptar un monstruo literario como Ulysses? pues sí, tanto como fue válido escribir una obra maestra que no le supuso a su autor ni el premio Nobel, ni la fortuna, pero sí la certeza de escribir un libro que logró prevalecer en el tiempo, más allá de lo que en su momento las mentes más retrógradas pudieran objetar.






Manual para entender el Ulises de James Joyce (en clave de humor)
  • Hay que tener el nivel C de latín, o en su defecto el Latin First Certificate.

  • También, conocimientos profundos de etimología griega y saberse de pé a pá las obras de Aristóteles, Platón y Sócrates (mínimo) Si se pueden leer directamente en griego antiguo es preferible. Si tus conocimientos de griego alcanzan sólo a decir kroña-k-jroña, mejor ni lo intentes.

  • Dominio fluido de inglés, alemán, francés, español, neerlandés, gaélico, romanche e italiano (muy recomendable).

  • Hay que saberse al dedillo todas las oraciones latinas de la liturgia católica y todos los ritos, sacramentos, vestuario, complementos y accesorios relacionados con la misma. Recomendable leerse unos cuantos catecismos y misalitos antes de emprender el combate de lucha libre contra Ulises. Podéis ir si queréis al sermón dominical (opcional) Hacer un estudio de la filosofía eucarística de la Iglesia entre 1904 y 1924 tampoco está de más.

  • Es imprescindible conocer en profundidad la situación social, política y económica de la Irlanda de principios del siglo XX, en especial todo lo relacionado con los movimientos independentistas locales, además de todas las marcas de cerveza, ungüentos, linimentos, camafeos, ligueros y sujetadores del momento. Conocer la ubicación de los principales prostíbulos, tabernas, pubs, publicaciones, iglesias, conventos, casas de okupas y mercados de ganado existentes en la época también puede resultar útil. Si no se dispone de un mapa de Dublín, es recomendable buscar uno o viajar directamente. Cada 16 de junio se celebra el Bloomsday, rito que consiste en disfrazarse de tío de 1904 (o tía: con liguerosy tal) y desfilar en procesión por el itinerario que Leopold Bloom (uno de los protas) sigue en la novela. Es el momento ideal para hacerlo.

  • Es innecesario decir que resulta imprescindible conocer de forma exhaustiva toda la obra de Homero, especialmente La Odisea. Si tenéis unos minutillos, echadle también un vistazo a todas las obras de Shakespeare, Ibsen, Dante, Santo Tomás de Aquino y Sanlúcar deBarrameda. Se precisan asimismo, conocimientos elementales sobre autores de laantiguedad greco-romana como Tito Livio, Séneca, Cicerón, Plutarco y Pijus Magníficus.

  • Joyce hace un uso frecuente de simbologías chistosas relacionadas con su vida privada. Es el momento que estabais esperando, cabrones, lo sé: el de la parte "Salsa Rosa" del relato. Tenéis que conocer todas las anécdotas sobre la vida del personaje. Desde sus relaciones con los jesuitas en el internado de Clongowes y los pormenores de sus relaciones familiares. Su hábitat social también es importante para saber porque se divorció del nacionalismo irlandés. Y, sobre todo, sus relaciones con Nora Barnacle, su mujer, una criada totalmente inculta. También os pueden ser útiles los chismes de sus amigos de barra, como Hemingway. Hay que leerse todas las biografías habidas y por haber para entender muchos de los chistes herméticos que contiene la novela. Es una realidad. También son útiles obras basadas en su correspondencia particular (que de haberlas, haylas).

  • Vino: Si decidís beber unos vasillos de vino para entender mejor la novela os aconsejamos cierto fendant blanco de las riveras del Rhin que Joyce consideraba pipí de archiduquesa. Nunca se os ocurra beber vino tinto mientras leéis Ulises, pues Joyce lo consideraba un "bistec licuefacto". Si sois fumadores, es una ocasión para dejarlo. Si no, todo el vino sabe como el que bebe Asunción.

  • Historia: no estaría de más que le echarais un vistazo a la situación política de Europa en el período de entreguerras y al estudio de los gorrones que pululaban por los hoteles de Zurich en esa época. Análisis exhaustivos sobre el consumo de langosta mientras el Imperio Austrohúngaro se hundía en la miseria también son necesarios.

  • Previamente a embarcarse en esa odisea llamada Ulysses, hay que leer la obra anterior del autor. La novela contiene spoilers, puesto que uno de los personajes repite papel en sus novelas anteriores, Stephen el Héroe, Retrato del artista adolescente y Dublineses.

  • Brevemente, y sin intención de desmoralizar. Con posterioridad a Ulises, Joyce escribió Finnegans Wake (1939), basada en un tabernero borracho que se ha quedado dormido sobre una mesa y se le va la olla. No ha podido ser traducida a ningún idioma por el momento. Y si ha sido traducida tendría que verse cómo.





    • Ulysses en la música



    Yes de Amber está basada en el capítulo final de esta novela.




    Al igual que la anterior, The Sensual World de Kate Bush está basada en los últimos párrafos de la novela.




    ReJoyce de Jefferson Airplane es la versión psicodélica de Grace Slick de esta obra de James Joyce.